El sábado fue mi noche, no me puedo engañar, después de unas semanas a palo seco, por fín moje!! la sensación? una noche de trabajo, copas y más copas, conocer a una chica, atractiva en mi criterio (I love miradas), y después de una noche tan larga como para llegar a las 11:30 de la mañana, llegó el momento; no pude contener las ganas de quitarle las botas y los calcetines, bajar esos vaqueros tan ajustados que casi me dejo la vida para quitarlos y ya, ahí lo tenía, a un paso, bajar las braguitas y ver la luz. mi lengua no pudo aguantar las ganas, era algo que tanto deseaba como algo que tanto me gusta hacer... ir subiendo desde los pies hasta la parte interna de los muslos, besando, acariciando con mis labios su piel y e ir rozando sus labios, carnosos, que poco a poco se exítan y dilatan al paso de mi boca...
Dios!!! y más de un mes (si amig@s) más de un puñetero mes comiéndome los mocos, pero al fin llegó el momento. Sabéis que el sexo no es sólo mete saca mete saca y en esta entrada os lo confieso, me encanta tener la lengua entre las piernas de una chica, incluso más que cuando me hacen sexo oral. Si si, mucho más; no hay cosa que me ponga más a tono en la vida que ver a una chica disfrutar mientras le practico sexo oral y ya no te digo si encima se corre con ganas en mi boca... entonces me ha ganado de lleno.
El polvo no fue malo, pero tampoco de los mejores que he tenido, la chica era tímida, mucho, así que bueno, tampoco hay que pedir peras al olmo, no? quien sabe, a lo mejor repetimos y me deja viendo las estrellas, así que a lo mejor continúa esta historia...
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